Por: Mónica Salvatierra

Secuestros y disparos de parte de toma tierras en el departamento cruceño contra policías y periodistas. Ataques frecuentes a militares que luchan contra el contrabando en la frontera con Chile. Son muestras de que el Estado está perdiendo el control del territorio nacional y que la mafia organizada está ganando poder. Más allá de que los acusados de tomar rehenes en Las Londras sean o no amigos del director del INRA o de quién sabe qué otra autoridad nacional, es inquietante que no se tome en cuenta que estos episodios están demostrando que las acciones gubernamentales están condicionadas a lo que dictan los grupos sociales afines al MAS y que la población civil vive en zozobra. No es posible que haya zonas geográficas en las que la policía o los militares tengan que salir huyendo porque los grupos irregulares portan armas y se rehúsan a cumplir la ley. De tanto jugar con fuego, el gobierno se puede quemar, y llevar a su hoguera la seguridad de todo un país.

_Los indígenas retornarán a sus lugares. Después de más de dos meses de iniciada la marcha en Beni en demanda de respeto a sus territorios y su cultura, han declarado cuarto intermedio hasta el año 2022. La decisión ocurre mientras al menos 15 miembros de estos pueblos dan positivo a covid. Durante más de tres meses levantaron la flor de patujú diciendo que son ciudadanos, igual que los indígenas masistas, pero no fueron escuchados. Su caminata, su perseverancia y su dignidad dejan huella profunda en la sociedad civil. Dejan claro que no es una rendición, sino una pausa para seguir reivindicando sus derechos.