El empresario y ganadero Klaus Frerking señaló a los munipcios cruceños de Pailón, Mineros y Yapacaní como zonas rojas del abigeato. Espera que se aprueba la ley que plantea incrementar las penas a 10 años de cárcel
Los productores están preocupados por el robo de ganado. El empresario y ganadero Klaus Frerking, quien el fin de semana perdió a una campeona de Agropecruz 2023, urgió un ajuste a la ley para que los responsables del delito de abigeato sean sancionados con cárcel de hasta 10 años.
“Soy muy optimista que lleguemos a los 10 años de cárcel, ahora es de dos a cuatro años y con dos años (de prisión) nadie va preso”, lamentó. La propuesta de incrementar las penas es impulsada por Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), que suma respaldo.
“Necesitamos que estos malvivientes vayan presos, entonces, esperemos que podamos llegar a los 10 años, que salga la ley, que aprueben la ley y que nos proteja el Gobierno”, añadió.
Según datos de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), entre 2018 y 2022, las “mafias de abigeatistas” robaron y faenaron 23.240 reses en territorio nacional, generando un golpe económico de $us 14,4 millones al sector, que se acentúa si es que se toma en cuenta los años de investigación y desarrollo genético del campo.
El empresario Frerking lamentó el robo y faeneo de la última campeona de Agropecruz, Urea, que se preparaba para defender su título en la Expocruz 2023.
La Policía se moviliza desde la madrugada del lunes en Owinawa en Yapacaní y Mineros en busca de los delincuentes.
“Es de mucho pesar para los productores lecheros”, lamentó Frerking, quien contó cómo los delincuentes se llevaron a vaca desde sus predios.
Según el afectado, “como es un animal dócil, le hicieron caminar un kilómetro y medio para poder llegar a la movilidad (vehículo) de ellos y ahí fue donde ocurrió el hecho, donde la faenaron”.
Delito
Para evadir la persecución de la justicia, los delincuentes tienen un modo de operar en común.
“Ellos la faenean y para no dejar pistas donde la venden, dejan la cabeza, dejan el cuero donde está la marca del animal y dejan los menudos y solo se llevan la carne”, indicó.
En los mercados clandestinos el producto se comercializa por debajo del precio del mercado. Frerking detalló que “esta carne clandestina no cuesta más de 10 bolivianos el kilo”.
“La pérdida es incalculable”, aseguró el empresario, quien indicó que el precio del animal bordea los $us 15.000. Pero no es todo. A ello hay que sumar el valor de la leche que producía el animal y las crías, unas 15, con base en esos aspectos, “el precio va subiendo”.
Zonas rojas
Los productores han identificado “zonas rojas” del abigeato, en ese marco, urgen al Gobierno garantizar las inversiones y la producción.
“Tenemos zonas muy rojas como Pailón, Mineros, Yapacaní, ya le saben la maña, por el momento no sabemos (quiénes son los autores), pero vamos a seguir trabajando y poder dar con ellos”, sostuvo Frerking.