El cerco de construcciones que los loteadores han levantado alrededor de la Hacienda Angostura de Cochabamba obliga a los propietarios a comprar y trasladar rollos de pasto, cáscara de soya y otros insumos agropecuarios desde Santa Cruz para frenar la muerte de más vacas lecheras por falta de alimento y agua. 

Los avasalladores mantienen tapadas tres acequias principales que impiden captar agua de los canales de riego para nutrir los cultivos de alfalfa, avena y forraje para el ganado. Los dueños llegan a gastar hasta 8 bolivianos por día para producir un litro de leche que se vende a pérdida en 3 bolivianos.

La situación se torna insostenible cada día, pese a los esfuerzos para defender 116 años de tradición de la primera granja lechera de los valles cochabambinos, denunció el gerente propietario de la Hacienda Angostura, Enrique Canelas Tardío.

“Hemos perdido 16 animales, los están matando de sed y de hambre. Estamos trayendo de Santa Cruz el pasto a un costo tremendo para que no sigan muriendo”, dijo.

Canelas Tardío precisó que pasaron de producir 1.600 litros diarios de leche a 120, situación que sólo les permite generar 360 bolivianos, pero el gasto que se eroga por jornada es de 750.

A pocos metros de la granja, persiste el acopio de montones de ladrillos, listos para emplazar edificaciones precarias sobre los sembradíos de alfalfa y maíz, según constató este medio en una visita a la zona, ubicada en el kilómetro 12 de la carretera a valle alto.

Fuente: Los Tiempos