Mientras Emapa asegura el abastecimiento de harina para el sector con las reservas que acopió en 2021, Anapo informó que el 60% de la demanda boliviana de trigo se cubre con importaciones y contrabando

Wálter Vásquez

La dirigencia de los panificadores de Santa Cruz y La Paz denunció incrementos de entre Bs 40 y 55 en el quintal de harina y que comerciantes e intermediarios empezaron a ocultar el producto en espera de mayores aumentos en los precios del insumo. Emapa sostiene que el abastecimiento para el sector está asegurado, pero Anapo considera que el incremento de precios es inevitable.

EL DEBER visitó a las 18:00 de ayer comercios de La Ramada para saber si el insumo está a la venta. En tres no encontró el producto y en uno el quintal estaba a Bs 220, Bs 55 más que hace una semana cuando estaba a Bs 165.

La situación tiene origen en la invasión rusa a territorio ucraniano, que desencadenó un conflicto bélico entre ambos países, los cuales están entre los principales productores de trigo en el mundo.

En Bolivia, la menor oferta del cereal en el mercado internacional, derivó en problemas para los productores de pan y en reclamos a las autoridades de gobierno.

Los comerciantes “y las molineras nos estaban entregando el quintal a Bs 165 hasta el sábado y domingo, pero el lunes amanecimos con Bs 220 el quintal, y ni aun así nos quieren vender”, afirmó Carmen Terán, dirigente de los panificadores de Santa Cruz.

Abastecimiento del mercado

“Ya no hay mucha harina en los mercados, ya la han ocultado. Lo que hay se vende a Bs 210 o 215 el quintal, cuando el precio antes estaba en Bs 165 y 170”, informó a su vez Dandy Mallea, secretario ejecutivo de la Federación de Panificadores Artesanos de La Paz, quien recibió reportes de que en Cochabamba no se encuentra el insumo ni en Bs 240.

“No nos quieren vender más que una o dos bolsas por persona, cuando una panadería intermedia necesita cinco bolsas por día. Las autoridades no están haciendo nada para frenar esta especulación”, sostuvo Terán, que aseguró que la situación empeorará en invierno, cuando aumenta el consumo de pan en el país.

El lunes,el gerente general de la Empresa de Apoyo a la Producción de Alimentos (Emapa), Franklin Flores, indicó que la estatal cuenta con 130.000 toneladas de trigo acopiados en silos con los que se asegura el abastecimiento de harina en el mercado interno y la estabilidad del precio del pan.

Datos de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) dan cuenta que la producción nacional triguera es de unas 300.000 toneladas al año, en tanto que la demanda anual asciende hasta las 700.000 toneladas. El déficit es importado principalmente desde Argentina o ingresa al país vía contrabando.

“Como la demanda interna depende en un 60% de la importación y el contrabando, con seguridad la subida de la cotización en el mercado internacional repercutirá en un aumento de precios”, afirmó el gerente general de Anapo, Jaime Hernández. Así, Anapo llamó a las autoridades a establecer “una agenda de trabajo” para aumentar la producción triguera local.

De acuerdo con Mallea, las molineras argentinas están dejando de vender harina a Bolivia en espera de que los precios del insumo suban aún más.

 

 

Fuente: El Deber