A pesar de que la minería mostró resultados positivos por los precios altos en el mercado internacional, los productos no tradicionales, en especial agropecuarios, toman el liderazgo en las exportaciones, así como en la economía nacional, por encima de los hidrocarburos, según una evaluación de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO).
El presidente de la CAO, Mario justiniano, hizo conocer el informe de evaluación en el mismo se destaca las exportaciones no tradicionales, que después de 16 años, el rubro agropecuario está por encima de los hidrocarburos.
“…el futuro de Bolivia está en la producción agrícola y pecuaria”, apuntó el titular de los agropecuarios a tiempo de informar que el sector lideriza el aporte al Producto Interno Bruto (PIB) con un 18%, convirtiéndolo en uno de los sectores más importantes para dinamizar la economía boliviana y generar las condiciones óptimas para impulsar un mayor crecimiento de los ingresos de las familias bolivianas.
Dijo que el creciente aumento de los precios internacionales en los granos, la sostenibilidad y un aumento de las exportaciones de la carne bovina, así como acuerdos y contratos por biocombustibles, dan señales de esperanza.
Fuente: El Diario
Superficie
Sin embargo, por tercer año consecutivo la superficie cultivada está prácticamente estancada, con un crecimiento de 1,42% del área sembrada en 2021, donde heladas y sequías, ocurridas en la campaña de invierno, provocaron la afectación de un 40% de los cultivos y la pérdida de un 21%, ocasionando una baja en la producción de un 0,17%, llegando a obtener unos 15,9 millones de toneladas de producción.
Por otra parte, la actividad pecuaria, en los últimos cinco años, registra una desaceleración, con un leve crecimiento vegetativo del hato ganadero y de leche, similar situación se pude observar en los rubros avícola y porcino, señala la evaluación.
En cuanto a las proyecciones para la campaña de verano 2021/2022, inicialmente el sector agrícola proyecta sembrar 1,5 millones de hectáreas, lo que significa un crecimiento de 2,60% con relación a 2020/2021, lo que aún muestra la prudencia de los productores ante los factores de incertidumbre que persisten.
Nuevamente pusieron sobre la mesa el tema de la biotecnología y tecnología, que la falta de su aplicación retrasa el crecimiento, debido a que no se avanza en el uso de semillas genéticamente modificadas en maíz, caña de azúcar y algodón.
El uso de la tecnología mejora la productividad, reduce costos de producción, estabiliza la demanda interna y proyecta a mercados internacionales, los excedentes, señalan.
Los mayores enemigos en el ámbito productivo, de este 2021 fueron y siguen siendo, la falta de seguridad jurídica y el incremento desproporcionado del contrabando.
Los avasallamientos han marcado el año que termina, grupos armados han amedrentado, amenazado, secuestrado y golpeado, a productores, campesinos, policías y periodistas en una total absoluta impunidad, provocando inestabilidad y falta de inversiones para el sector, denuncian.
Por su parte, el contrabando desmedido y creciente, atenta directamente contra los productores y las industrias afectando el desarrollo productivo y fuentes de empleos directos e indirectos.
Fuente: El Diario