La oposición observa el endeudamiento público, la continuidad del déficit fiscal y que el gasto estatal esté cerca del 84% con respecto al PIB. Los analistas ven que el debate no logrará realizar cambios

La aprobación del proyecto de Ley 004/2021-2022 Presupuesto General del Estado (PGE), sigue avanzando sin modificaciones. El turno de analizar la propuesta fue de la sesión plenaria de la Cámara de Diputados que, luego de un largo protocolo de dos horas en los que se tomó lista, se leyó la correspondencia, los pedidos de informes escritos y finalmente el proyecto del PGE 2022.

A las 18:20 tomó la palabra Marcelo Montenegro, ministro de Economía, que se encargó de defender el presupuesto ante los opositores, calificándolo como “la herramienta adecuada para reconstruir la economía”, iniciar el proceso de industrialización y sustitución de importaciones, mantener una adecuada redistribución de los ingresos mediante los bonos y precautelar un adecuado funcionamiento del sistema financiero.

Sobre el aumento en un 25% de la inversión pública -que para 2022 se proyecta será de $us 5.015 millones- Montenegro sostuvo que eso es necesario para continuar en la senda del crecimiento de la economía del país.

En lo referido a los recursos destinados para el pago de salarios, Montenegro hizo notar que de los Bs 45.000 millones para cumplir con esas obligaciones el 43% se destinará para el magisterio y los funcionarios del Servicio Departamental de Salud y un 11% para los efectivos militares y de la Policía. “Entre ambos sectores suman el 54% de los gastos en salarios. Eso se debe tomar en cuenta”, sostuvo Montenegro.

Las observaciones

El diputado de Comunidad Ciudadana, José Luis Pórcel, remarcó que Montenegro refleja una realidad económica que no es la correcta y que el PGE 2022 es una muestra de ello.

Pórcel sostuvo que la deuda externa subió de $us 2.200, en 2008, a $us 12.000 millones en 2021, mientras que las Reservas Internacionales Netas (RIN) de $us 15.000 millones bajaron a $us 5.000 millones, aspectos que para el legislador muestran que la economía no se está reactivando.

Otra observación fue que el gasto público se ubica en los $us 33.000 millones cuando el PIB ronda los $us 40.000 millones, por lo que de acuerdo con Pórcel los bolivianos tendrán que sostener en un 84% de esos gastos programados el PGE 2022.

La diputada Mariel Peñaloza, de Comunidad Ciudadana, observó que la cotización del barril esté por debajo de los $us 70 cuando se trata de su precio promedio y en cuanto al objetivo de la sustitución de importación, cree que no puede funcionar si el contrabando sigue en aumento.

Jaime Dunn, analista económico, remarcó que por más que se lleven varias horas de análisis o debates, el PGE 2022 no tendrá ninguna modificación, porque está elaborado para que así sea. Y que si hay alguna resistencia o rechazo el 31 de diciembre se aprueba automáticamente.

Similar criterio tuvo, el economista Germán Molina, que indicó que estos debates son puro formalismo, debido a que el PGE está “armado a la medida del Movimiento Al Socialismo” y eso es lo que más debe preocupar.