Sergio Díaz-Granados, titular del organismo internacional, se reunió con el presidente Luis Arce Catacora y comprometió apoyo financiero para proyectos de infraestructura
El presidente ejecutivo de CAF, Sergio Díaz-Granados, se reunió con el presidente de Bolivia, Luis Arce, para reiterar el apoyo de la institución en los planes de reactivación social y económica para mitigar los efectos de la pandemia y las iniciativas definidas en su plan de gobierno que promuevan el desarrollo sostenible y la integración regional.
En su primera visita oficial a Bolivia, Díaz-Granados visitó en la Casa Grande del Pueblo al presidente, Luis Arce, para reiterar el compromiso de la CAF para promover iniciativas integrales y ágiles que impulsen los planes de transformación productiva y digital; infraestructura, desarrollo, fortalecimiento del sistema de salud y la reactivación social y económica.
“Somos un socio incondicional de Bolivia, país fundador de CAF, en su proceso de mitigación de los efectos de la pandemia y en las iniciativas para mejorar la calidad de vida de su gente», señaló Díaz-Granados.
Luego comprometió el apoyo del organismo «en proyectos de infraestructura de calidad«, de forma específica se refirió a la conclusión de «las obras de apertura del túnel Incahuasi, entre otras obras viales que mejorarán el bienestar de la población y la competitividad del país”.
El presidente ejecutivo de CAF, quien estuvo acompañado del Vicepresidente Corporativo de Programación Estratégica, Christian Asinelli, el Jefe de Gabinete y Asesor General de la entidad, Andrés Rugeles, y del Representante de CAF en Bolivia, Florentino Fernández, se reunió también con la ministra de Planificación del Desarrollo, Gabriela Mendoza Gumiel y el ministro de Economía y Finanzas, Marcelo Montenegro.
En este marco, la estrategia de CAF en Bolivia busca fortalecer su rol de ente multilateral de desarrollo, a través de financiamiento de proyectos destinados a mejorar la infraestructura económica y de integración, la inserción de Bolivia al mundo, el desarrollo social y ambiental del país, así como la competitividad y mejora de su sector productivo.
En particular, en el plano sectorial se ha centrado en el financiamiento de infraestructura y mantenimiento de la red vial, como política fundamental para el despegue productivo y la integración de los mercados internos y externos.