El oficialismo en el Legislativo y el Gobierno hizo una lectura del conflicto y prometió socializar las normas, pero el ala dura del MAS se expresó con agresiones en La Paz y Sucre. Potosí levantó el paro
El oficialismo se mostró conciliador luego de la abrogación de la Ley 1386. Hay quienes bajaron la cabeza y se abren a debatir y socializar leyes que son cuestionadas, aunque perduran quienes tienen un discurso radical intentando imponer la narrativa de un “segundo golpe de Estado” tras las nueve jornadas de paro. En las calles la tensión todavía persiste. Se registraron agresiones de grupos de choque del Movimiento Al Socialismo (MAS) contra una marcha en La Paz y en Sucre.
El MAS tuvo reuniones de autocrítica en diferentes espacios. El presidente del Senado, Andrónico Rodríguez, convocó ayer a los distintos sectores en conflicto a demostrar de “manera objetiva” las observaciones que tienen al denominado paquete de leyes y abrió la posibilidad de modificaciones. La autoridad dijo que la invitación está dirigida a los sectores cívicos, gremialistas, transportistas, entre otros, ante los recientes pedidos de abrogar un “paquetazo” de leyes que se anunciaron en medio del paro.
“Demostremos de manera objetiva qué artículo está mal, qué artículos están vulnerando sus derechos para tener de manera muy responsable, dentro de la Asamblea Legislativa Plurinacional, la posibilidad también de modificar y no de manera general de acusar que esta ley es ‘maldita’, de que esta ley vulnera los derechos”, manifestó Rodríguez.
Son siete leyes que son observadas por los sectores en conflicto. Estas son la de Registro de Comercio, Ley 1407 del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social, de Fortalecimiento de Lucha Contra la Corrupción, Ley de Estadísticas Oficiales, de Ascensos en la Policía, de ascensos en las Fuerzas Armadas (FFAA) y una propuesta de ley Derechos Reales que aún no llegó al Legislativo formalmente.
Además, se exige la reposición de los dos tercios en los reglamentos legislativos. En octubre de la gestión 2020, la mayoría del MAS modificó los reglamentos en ambas cámaras y se dejó sin efecto los dos tercios para ascensos en la Policía y FFAA; designación de embajadores; moción de dispensación de trámites; impugnación a senadores; moción de modificación del orden del día; honores públicos; impugnación a la elección de un legislador; creación de comisiones especiales; pasar por alto el reglamento y sesiones por tiempo y materia. Ahora se pide la reposición de los dos tercios.
El presidente de Diputados, Freddy Mamani, anunció ayer que en las futuras leyes que ingresen a la Asamblea Legislativa Plurinacional se activará un proceso de socialización con el objetivo de evitar que se “instituya la mentira” de la oposición y de otros sectores.
Mamani admitió que en las últimas leyes no hubo procesos de socialización durante el tratamiento de las normas y que esa explicación se intentó hacer cuando las leyes ya estaban promulgadas, como es el caso de la fallida 1386 de Estrategia Nacional de Lucha Contra la Legitimación de Ganancias Ilícitas y el Financiamiento del Terrorismo.
“Vamos a socializar los proyectos de ley para que no se instituya la mentira oportunamente y nos vamos a rearticular con todas las organizaciones sociales, con todas las juventudes en los nueve departamentos para que ellos sean parte y socialicemos los proyectos de ley que van a venir en adelante”, anunció Mamani.
En el Ejecutivo también hubo un análisis pos conflicto. El vocero presidencial, Jorge Richter, consideró que la necesidad de socializar determinadas leyes es una “lección aprendida” después de que durante el último mes el Gobierno enfrentó dos conflictos provocados por un proyecto de ley y otra norma que ya estaba en plena vigencia. La norma abrogada era la 1386 y el proyecto anulado era el referido al combate contra las ganancias ilícitas.
“El Gobierno hace su lectura, recoge la enseñanza de lo que significa esto y necesitamos, para ciertas leyes específicas, tener una capacidad distinta, una metodología diferente, que nos permita socializar cuando la ley es sensible para determinados sectores”, remarcó Jorge Richter.
El Gobierno cedió tras nueve días de paro, con más rigor en Santa Cruz y Potosí. En otras regiones hubo marchas y movilizaciones con menor intensidad. Y en ciudades como en La Paz y El Alto no hubo medidas de presión.
“Lo importante es que se recoja la enseñanza de que se comprenda que es necesario también tener otras formas de socializar una ley, de dar a conocerla, de generar acompañamientos en su elaboración cuando esto es necesario y de parte del Gobierno, por supuesto, esta es una lección aprendida”, reflexionó el portavoz presidencial.
Ese discurso todavía no es adoptado por un bloque más radical del MAS. El jefe de bancada del oficialismo en Diputados, Gualberto Arispe, que también es dirigente cocalero del Chapare, calificó de “fracaso” la movilización y dijo que fue un intento de “un segundo golpe de Estado”.
“Para nosotros, el segundo intento de golpe de Estado ha fracasado en el país. Desde el primer momento, dijimos que ese llamado a los bloqueos era netamente político y más aún luego de que el Gobierno nacional decidiera abrogar la Ley 1386”, dijo Arispe.
En esa línea está el diputado Héctor Arce, allegado a Evo Morales, quien consideró que reponer los dos tercios en los reglamentos de Diputados y el Senado sería una “derrota” para el Gobierno.
“El tema de los dos tercios no está en debate, no está en discusión. En el caso del reglamento de la Cámara de Diputados no se va a permitir que se incorpore los dos tercios como procedimiento para aprobar las leyes. De ser así, implicaría un fracaso de la gestión de Lucho Arce, de nuestro gobierno y eso no lo vamos a permitir”.
Tensión en las calles
La tensión por el conflicto todavía persiste en las calles. Ayer en La Paz, una marcha encabezada por el alcalde Iván Arias fue intervenida por grupos afines al MAS. Hubo un enfrentamiento y la Policía Boliviana utilizó agentes químicos para dispersar a los manifestantes. El burgomaestre fue gasificado por los efectivos.
La protesta, al llegar a la plaza San Francisco se encontró con un grupo afín al MAS y en ese momento comenzó el enfrentamiento. La Policía utilizó gases lacrimógenos. Ni la lluvia pudo apagar el enfrentamiento.
Luego, los afines al MAS atacaron a los periodistas que realizaban su trabajo. Mientras el tumulto insultaba a los medios de comunicación. Una mujer le quitó el celular a una reportera de la red Unitel. Los trabajadores de la prensa pudieron recuperarlo.
Arias, por la mañana, denunció que tenía información de que grupos de choque afines al MAS estaban preparados para enfrentar la marcha, que se realizó como “regocijo” por la abrogación de la Ley 1386 y en reclamo por la falta de consulta al paquete de leyes.
El alcalde pidió al ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, que desarme los grupos de choque del MAS y que la Policía actúe contra estas organizaciones. “Casi me dan un palazo. Nosotros estábamos marchando de manera pacífica”, denunció Arias e insistió en que no caerán en las provocaciones de afines al MAS.
En Sucre también hubo confrontación. El sector campesino y militantes del MAS salieron a las calles de la capital en respaldo a la gestión de Luis Arce. Al ingresar a la plaza 25 de Mayo se enfrentaron con grupos que apoyaron el paro. La Policía tuvo que intervenir.
En Santa Cruz, en la zona del Plan Tres Mil, simpatizantes del MAS se concentraron para protestar contra el Comité pro Santa Cruz y el gobernador Luis Fernando Camacho.
Por su lado, en Potosí, el Comité Cívico de esa región levantó el paro, pero no el estado de emergencia, pues se mantendrán alertas a cualquier ley que el Gobierno intente activar sin consenso.
El viceministro de Gobierno, Nelson Cox, pidió continuar las pesquisas para establecer las causas de la muerte del joven campesino Basilio Titi (22).