Grupos violentos pretenden tomar tierras por la fuerza. Trataron de ingresar a predios privados en varias oportunidades.
Según la Policía, los avasalladores armados que secuestraron a periodistas y policías la semana pasada, tienen antecedentes penales. Habitantes del oriente afirman que estos grupos tiene entrenamiento militar.
“Varias de estas personas (de las tres identificadas) han estado involucradas en hechos delictivos”, dijo el comandante de la Policía, Jhonny Aguilera. Añadió que están en la búsqueda de otros siete miembros de los hechos delictivos ocurridos en Guarayos, Santa Cruz.
Hace días un grupo de avasalladores secuestraron a trabajadores de la prensa y a efectivos del verde olivo mientras se intervenía una toma del predio Las Alondras. Los avasalladores los emboscaron y dispararon tanto a las cámaras que portaban como a las llantas de los vehículos que los transportaban. Los retenidos fueron golpeados y amenazados con armas.
El hecho causó la molestia de los gremios de la prensa en el departamento de Santa Cruz, que exigieron a la Fiscalía y la Policía, dar con los responsables.
Tras esto un grupo de campesinos realizaron un bloqueo para exigir al Gobierno la dotación del predio Las Alondras que fue avasallado.
Durante su medida estos grupos acusaban a los empresarios de la región oriental de ser quienes supuestamente les quitan sus tierras, donde se encuentran asentados.
Pero luego de tres días de protestas desistieron de continuar con los bloqueos. La medida fue levantada después de sostener una reunión con autoridades del Ministerio de Gobierno.
No es la primera vez que organizaciones de este tipo pretenden tomar, de manera violenta, terrenos en Santa Cruz.
El gerente de la empresa agropecuaria Jihussa, Álvaro Gonzáles, manifestó que el 22 y 26 de octubre grupos armados también trataron de ingresar a una propiedad ganadera.
Gonzales agregó que estas bandas que operan en el oriente no sólo emplean armas de fuego. Utilizan drones para hacer sobrevuelos en los terrenos que desean tomar y vigilar así el movimiento que hay en ellos.
Los propietarios denuncian que estos aspectos, además del uso de armas de fuego, son muestras de que estos grupos tienen un entrenamiento militar, lo que los hace más peligrosos. No sólo están en la mira predios fiscales sino privados, principalmente.