El Gobierno donó productos lácteos a la ciudadanía para incentivar su consumo, mientras los productores en Santa Cruz hicieron donaciones a los hogares Fátima y Santa María de los Ángeles. En Bolivia el consumo percápita de leche es muy bajo con 64 litros.

En conmemoración al Día Nacional de la Leche, que se recordó ayer, el Gobierno y los productores por separado donaron productos lácteos a la ciudadanía y centros de acogida.

De parte del  Gobierno, el Ministerio de Desarrollo Productivo y Pro Bolivia, entregó más de 100.000 litros de leche en 69 puntos de distribución a nivel nacional, con el fin de incentivar su consumo.

En un evento ferial realizado en la plaza Mayor de San Francisco de La Paz por el Día Nacional de la Leche, el viceministro de Producción Industrial a Mediana y Gran Escala, Luis Siles, exhortó a la población consumir dos vasos de leche por día, principalmente a niñas, niños y jóvenes que están en etapa de crecimiento, y sobre todo para apoyar la reactivación económica de productores primarios e industriales.

Siles dijo que el objetivo de este año es llegar a un consumo per cápita de 66 litros por año, tomando en cuenta que en 2021 se reportó un consumo por persona de 64 litros.

Vidal Coria, director de Pro Bolivia, destacó que hasta octubre de esta gestión el Gobierno apoyó a 68 asociaciones de productores de leche a nivel nacional, a través de iniciativas productivas, beneficiando directamente con la transferencia de equipamiento productivo a 1.997 productores, con un financiamiento total de Bs 12,2 millones.

En Santa Cruz la Federación Departamental de Productores de Leche (Fedeple) donó productos lácteos a los hogares Santa María  de los Ángeles y Fátima.

Eduardo Wills, gerente general de Fedeple, indicó que con 64 litros por persona al año, el consumo de leche en Bolivia es bajo. La Organización Mundial de la Salud establece que el consumo percápita debería ser 160 litros.

Según datos de Fedeple, Santa Cruz produce cerca de 1.2 millones de litros de leche por día, de los cuales el 60% a la industria y el resto va a la actividad artesanal, quesería, repostería, panadería, de manera que el consumo no solamente va en un vaso de leche.