De modo excepcional, se dispuso el pago directo de servicios al concesionario TPA S.A. en el puerto de Arica. Se despacharon 280 camiones con destino a Bolivia, pero no hay acuerdo entre EPA y ASP-B

En punto cero. Así están las negociaciones entre la Empresa Portuaria Arica (EPA) de Chile y la Administración de Servicios Portuarios Bolivia (ASP-B) debido al conflicto por tarifas. No obstante, para no perjudicar el flujo de carga que estaba irregular desde hace varios días, se estableció -de forma excepcional- el pago directo de servicios al concesionario chileno que la ASP-B autorizó a partir del martes 28 de septiembre.

Desde Puerto Arica se informó que gracias a esa medida se despacharon 280 camiones con destino a Bolivia, lo que equivale a 7.000 toneladas de carga de importación del vecino país.

Hasta ayer, permanecían 15.000 toneladas de productos en cerca de un millar de camiones varados en Arica. La estatal ASP-B, mediante un comunicado, informó que amplía el plazo para la programación y despachos de mercancías en tránsito al país, hasta el 5 de octubre.

El diálogo se estanca

Si bien se logró resolver los problemas en el flujo, el conflicto entre Puerto Arica y la administradora boliviana sigue. La entidad estatal dijo ayer que tenía “más amplia voluntad” de llegar a un nuevo acuerdo tarifario, sin imposiciones ni presiones en beneficio del comercio exterior boliviano.

No obstante, mediante un comunicado de prensa el puerto chileno señaló que ante este llamado no recibió ninguna comunicación formal por parte de la entidad boliviana, para realizar una visita o una reunión en Arica con ese objetivo.

El gerente general de Puerto Arica, Rodrigo Pinto, precisó que “nos llama la atención que se hagan emplazamientos públicos para alcanzar un acuerdo, pero que en la práctica no hay nada concreto”. “Si la ASP-B quiere de verdad suscribir el acuerdo de descuentos, debe anunciar formalmente su visita al puerto, donde lo recibiremos con nuestra mejor disposición”, señaló Pinto.

El ejecutivo sostuvo que el Puerto de Arica mantiene toda la disposición para firmar un acuerdo; sin embargo, dijo que la ASP-B no concretó ninguna solicitud formal para firmar, sin más dilaciones.

“Consensuamos un acuerdo el 30 de julio pasado en Arica, en una Mesa Técnica Comercial conformada junto a la ASP-B y a nuestro concesionario TPA”, reveló.

Es más, aseguró que el acuerdo alcanzado con la administradora boliviana en julio, incluye un plazo de vigencia de tres años, un descuento promedio del 38%, y 23 servicios con tarifas rebajadas.

“Cada uno de estos puntos -afirmó- fueron solicitados por la ASP-B, para apoyar el proceso de reactivación económica de Bolivia y superar la crisis económica causada por la pandemia”, indicó.

Mientras que en su comunicado señaló que existen excesivas demoras en la atención a cobros irregulares aplicados a la carga boliviana, por la Terminal Puerto Arica, concesionaria de la estatal chilena Empresa Portuaria de Arica.

Desde el puerto chileno dicen que la deuda total de la estatal boliviana es $us 1,4 millones por los servicios de agosto y septiembre, pero también existen otras deudas, de $us 1,6 millones por diferencia de facturación y pago del 10,7% entre los años 2016 y 2019, así como una cartera de facturas impagas de 660.000 dólares por servicios a la minera Vinto y otras.

Ayer, el sector del transporte pesado informó que había un preacuerdo entre las partes en conflicto que se materializaría el 5 de octubre, pero Puerto Arica negó que exista una solución al conflicto. Es más, aseguró que la ASP-B ha dilatado esta situación, y que es por todos sabido que los recursos que pagan los importadores están en su cuenta corriente.