En las últimas semanas hemos recibido denuncias de avasallamiento a predios que están en
proceso de saneamiento y a propiedades tituladas. Lo preocupante es que no hay avances
tangibles para resolver estos temas y dar tranquilidad a los agropecuarios afectados. Una
lista de todas las propiedades que se acercaron a solicitar apoyo a nuestras instituciones es
la siguiente:
1) LOUSIANA.
2) SANTA ELISA.
3) TUCUMÁN.
4) RÍO GRANDE.
5) PERSEVERANCIA Y LOS TEJONES.
6) D. OLIVEIRA.
7) PORVENIR.
8) EL ENCANTO.
Como sector hemos puesto a un equipo de asesores jurídicos de la CAO y sus subsectores
para brindar apoyo permanente a estos productores afectados.
Este equipo jurídico de control social participó de inspecciones oculares, notificaciones,
pedidos de informes, seguimiento a los procesos, etc., sin embargo, podemos observar
exagerada lentitud de las distintas instituciones públicas relacionadas con estos casos
La preocupación se profundiza cuando la semana pasada un grupo de policías cumpliendo
las normas procede a realizar el desalojo de un avasallamiento en la zona de Guarayos y
según información difundida por distintos medios, habrían sido atacados por avasalladores,
incluso con arma de fuego.
Esto es condenable desde todo punto de vista y son nuestras autoridades competentes en
cada caso, las que deben hacer cumplir las normas. La situación genera incertidumbre y
miedo en todo nuestro sector, lo único que demandamos es respeto al estado de derecho
para que la pesadilla de la inseguridad jurídica deje de ser una amenaza constante.
Nuestro sector fue duramente golpeado por la crisis sanitara, por sequía heladas y el
contrabando. Lo que exigimos hoy es certidumbre para incrementar las inversiones, la
producción y las fuentes de empleo, por eso pedimos celeridad en la solución de los
problemas actuales y seguridad jurídica para dedicarnos a producir sin contratiempos.