Cochabamba está muy lejos de ser el granero de Bolivia, pues aporta sólo el 8 por ciento de la producción agropecuaria del país, y en 2020 el rubro cayó en 15 por ciento, en comparación con 2019. Santa Cruz, en cambio, genera el 74 por ciento de la producción agropecuaria nacional y la proporción de este departamento crece cada año.

Expertos y productores consideran que la baja en la producción agropecuaria se debe a varios factores, como el contrabando, el avance de la mancha urbana, la falta de agua, la ausencia de políticas de apoyo al sector con tecnificación, capacitación, créditos y otros.

Un estudio del Colegio de Ingenieros Agrónomos de Santa Cruz revela que en el 74 por ciento de los productos agrícolas del país se produce en ese departamento. En cambio, Cochabamba sólo ofrece el 8 por ciento, y La Paz ocupa el tercer lugar con el 7 por ciento.

El mismo estudio revela que en el país existen 3,8 millones de hectáreas cultivadas. De esa cifra, 2,7 millones se cultivan en Santa Cruz, 290 mil en La Paz y sólo 207 mil en Cochabamba. De los 3,8 millones de hectáreas cultivadas en el país, 1,7 millones corresponden a la producción de soya cruceña.

Para el presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba (ICAM), Ramón Daza, la diferencia productiva entre Cochabamba y Santa Cruz es abismal y proyecta que la tendencia continuará. “Es sui generis que un departamento provea el 75 por ciento de la producción agrícola del país. Algo han hecho bien los cruceños y eso se llama estrategia económica”, infiere.

Daza explica que en Cochabamba tres de cada 10 personas viven de la agricultura, pero se trata de una modalidad de subsistencia, a diferencia de Santa Cruz, que tiene toda una agroindustria desarrollada. Sin embargo, se podría mejorar la vida y producción de estos agricultores en Cochabamba brindándoles apoyo y capacitación.

“La solución está en la agroindustria, que debe ir acompañada con logística, planificación y estrategia económica, basadas en la industrialización”, indica.

El gerente de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), Rolando Morales, añade que estudios realizados por su entidad en 2020 revelan que la producción agropecuaria bajó en 15 por ciento, debido a la crisis económica causada por la pandemia de Covid-19.

Morales explica que este año el sector agropecuario es afectado por la caída en la venta de sus productos y los bajos precios por el ingreso de productos de contrabando.

El presidente de la Federación de Productores de Hortalizas del Valle Bajo, Armando Céspedes, indica, por su parte, que su sector debe tecnificarse para alcanzar los niveles de producción de Santa Cruz, y que esa Federación ya pidió apoyo del Gobierno.

Céspedes considera que la tecnificación abaratará sus costos de producción y los hará más competitivos contra la verdura de otros países que tiene un costo de producción más bajo. A los agricultores, producir una hectárea de hortalizas les cuesta 26 mil bolivianos. Con la tecnificación, podría reducirse el precio hasta en 50 por ciento.

Pollo

Santa Cruz también lidera la producción de pollo del país con 12 millones de pollos al mes, lo que representa el 56 por ciento del total nacional. Cochabamba produce 7 millones.

El presidente de la Federación Nacional de Avicultores, Edgar Sandoval, considera que la economía del pollo en Santa Cruz crece aceleradamente y calcula que en 2022 ese departamento estará produciendo más del 70 por ciento que demanda el mercado interno.

Leche

El país produce alrededor de 1,8 millones de leche al día, de los cuales Santa Cruz provee 1,2 millones de litros al día, lo que representa el 70 por ciento.

En cambio, Cochabamba aporta unos 400 mil litros día. De esa cantidad, 330 mil son entregados a PIL, pero la industria redujo el acopio a sólo el 50 por ciento los domingos, por lo que los lecheros bajarán su producción.