Para 2012 se aprobaron tres decretos, el primero fue autorizado cuatro años antes del operativo. Expertos anticipan que se requiere tiempo y precisión para desarrollar la cartografía y la boleta censal.

Los preparativos del censo 2022 aún están en una fase inicial, según explicó el portavoz de la Presidencia, Jorge Richter. En todo caso, aseguró que existe la voluntad política para ejecutar la encuesta el próximo año, pero en una fecha que aún no se ha fijado.

“El marco legal adecuado saldrá al final, cuando ya se hayan definido fechas y objetivos, cuando esa primera parte esté lo más clara posible. Puede ser a través de una ley, el Ministerio de la Presidencia verá la estructura jurídica (para aprobarlo)”, puntualizó Richter.

Ahora bien, sobre la base de la experiencia de recuento poblacional de 2012, un especialista, una autoridad local y un exministro señalaron que la preparación del proceso demandará al menos un año, siendo la etapa más compleja la elaboración de la cartografía que debe brindar la información necesaria para la aplicación de la encuesta en los hogares del país.

“Es un trabajo que hay que desarrollar a detalle. Eso dura un año. ¿Qué se hace? No son solo las imágenes satelitales, sino que se va definiendo manzano a manzano. Una cosa es la vivienda que vemos, pero otra cosa son los hogares que habitan en esa vivienda”, afirmó el sociólogo Juan Carlos Núñez, de la Fundación Jubileo.

El especialista sostuvo que la planificación, la ejecución y el procesamiento de los datos que se obtengan del operativo tienen que ver con una tarea técnica que estará a cargo del Instituto Nacional de Estadística (INE). “Estamos a tiempo. Después de las recientes señales que hemos visto se ve que hay voluntad política. Lo que necesitamos ahora es la norma o el decreto que active el proceso para llevar adelante este censo. Hasta ahí cumple su misión el Ejecutivo, porque después el que debe llevar adelante todo el trabajo es, necesariamente, el INE”, remarcó.

Para el secretario de Autonomías del municipio de Santa Cruz, José Luis Santistevan, el proceso debería comenzar en estos días. “Estamos al filo del plazo si queremos tener censo en noviembre de 2022. Hay que preparar esa ruta, se requiere un año y no se aprobó ni un solo decreto para este proceso”, reclamó el funcionario tras hacer notar que para el Censo 2012, el primer decreto se aprobó en 2008, cuatro años antes. De hecho, el Decreto 29552 del 8 de mayo de ese año autorizó al Ministerio de Planificación y al INE preparar y planificar el operativo.

No obstante, la fecha de la encuesta de 2012 fue fijada 90 días antes del operativo con el Decreto 1305, una norma que contempló un financiamiento del Banco Mundial por $us 50 millones.

El exministro de Autonomías Hugo Siles también afirmó que la preparación del censo demanda un año. “Toma su tiempo la preparación, pero en los tiempos que anuncia el Gobierno nacional se muestra que está en condiciones de poder llevarlo a cabo en 2022”.

Siles también advirtió que los datos que se obtengan con el censo “no estarán disponibles al día siguiente, pues la tabulación y el procesamiento de la información tiene otros plazos”. En ese marco, recomendó evitar generar expectativas sobre los recursos que percibirán las regiones que resulten favorecidas por el incremento poblacional. Las ciudades de Santa Cruz de la Sierra y El Alto muestran un crecimiento sostenido.

De hecho, para el Gobierno los resultados del censo que determinen las asignaciones de escaños políticos y de recursos económicos “es sensible y delicado”.

“(Los resultados del censo) deben poder generar equilibrios importantes entre las regiones para garantizar servicios y oportunidades”, complementó Richter.

Al respecto, Núñez pidió entender al censo “de manera integral” más allá de criterios políticos.