Ante el ingreso constante y masivo de contrabando y ver la afectación a productores del territorio nacional, el ente máximo que aglutina al sector productivo departamental, la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO) afirmó que ven en riesgo miles de empleos dignos y estables que genera este sector, y que repercute en la economía de las familias bolivianas.
En un momento tan duro ocasionado por la crisis económica causado por la pandemia, la CAO y sus instituciones afiliadas demandan atención inmediata de los diferentes niveles de gobierno para frenar esta competencia desleal que ocasiona el contrabando y que genera la pérdida de aproximadamente $us 400 millones para este sector.
El presidente de la CAO, Oscar Mario Justiniano, afirmo que todos los sectores que componen esta institución, van a generar propuestas para coadyuvar y frenar el contrabando que está matando a miles de unidades productivas, principalmente a los pequeños productores que son el 75% de los asociados a la CAO.
Por tanto, ante esta nueva pandemia que afecta la producción local, la CAO y sus instituciones afiliadas proponen lo siguiente:
- Ampliar las facultades de interdicción contra el contrabando, adecuando la normativa para que el Senasag y la Aduana puedan ingresar en cualquier momento a los mercados y centros de expendio de productos en las zonas urbanas. Estas acciones deben ser de forma independiente y con apoyo de la fuerza pública.
- Se debe modificar la cuantía sancionadora de tributos omitidos para calificación del ilícito y establecer como delito de contrabando a partir de un monto de 5.000 UFV.
- Los Gobiernos municipales y departamentales deben realizar controles estrictos y permanentes en lugares de expendio para que no se comercialicen productos de contrabando que ponen en riesgo la salud de la población y el delito debe ser tratado como atentado a la salud pública. Estas acciones, deben incluir facultades de incautar bienes utilizados por almacenar y transportar productos de contrabando.
- La Oficina de Defensa del Consumidor debe verificar de forma permanente para evitar que los consumidores sean engañados con productos de dudosa procedencia.
- Los regímenes aduaneros fronterizos deberían ser controlados en base a un registro de vivientes de la zona y reglamentados para que estos cumplen con su objetivo de sobrevivencia personal.
- El despacho de mínima cuantía debe normarse conforme a la reglamentación de un régimen general de importación de mercancías de consumo.
- Proponemos realizar acciones con organizaciones de productores para ejecutar actividades conjuntas en el control del contrabando en las principales rutas de acceso.
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Nuestro sector es principal generador de fuentes de empleos en todo el País con 1,6 millones de personas que trabajan de forma directa y gran parte de ellos están desapareciendo por el contrabando. Lo más afectados en esta situación son los pequeños productores que se ven obligados a cerrar sus unidades productivas y quedarse sin trabajo y sin sustento familiar.